Para el relleno: marcamos el solomillo en una sartén caliente con aceite de oliva hasta dorar por ambos lados. Sobre el cerdo, vertemos el zumo de piña, la piña troceada y cocinamos 40 minutos a fuego medio.
Pasado ese tiempo, sacamos el solomillo, enfriamos y lo deshilachamos. Volvemos a añadirlo a la misma sartén junto con las especias mexicanas, el comino, ajo granulado, orégano y sal. Volvemos a cocinar hasta que los líquidos se evaporen y reservamos.
Para los tacos y acompañamientos: cortamos las tortillas con ayuda de un plato o molde y reservamos los sobrantes para otra elaboración. Las doramos a la plancha por ambos lados y disponemos la crema agria en su base.
Añadimos el relleno anterior, el tomate en cubos y las rodajas de jalapeño. Acompañamos de las limas cortadas en cuartos y… ¡a disfrutar!
Si pensamos en recetas rápidas, fáciles de transportar, se nos pueden ocurrir varias opciones. Desde bocadillos, sándwiches, burritos o como en esta receta, tacos. También nos puede servir para hacer diferentes rellenos y tener una comida o cena de picoteo con diferentes opciones.
Este tipo de recetas, tienen un perfil denso a nivel calórico. Lo ideal sería acompañarlas de una buena fuente de verduras, ya sea dentro del mismo taco, cómo en entrantes en forma de ensalada o verduras rellenas o asadas.
La tortilla de maíz del taco, aporta hidratos de carbono, que junto con el resto de ingredientes hace una receta densa en calorías. Por ello, este sería un plato principal, al que le faltaría una ración mayor de verduras. Tenemos proteínas de calidad por parte del solomillo de cerdo, que podríamos sustituir por soja texturizada, tempeh o seitán, para elaborar el mismo tipo de relleno con una receta vegana.
Si usamos una tortilla tradicional de maíz, evitaremos tener una opción con gluten, por lo que sólo tendríamos que revisar la lista de ingredientes para tener una receta apta para personas con celiaquía.
Información nutricional sobre el ingrediente destacado: Los tacos son una de las elaboraciones tradicionales de la comida mexicana, que consiste en una tortilla, generalmente de maíz, que se dobla para añadir dentro diferentes ingredientes y salsas. Suelen incluirse en este relleno, generalmente carnes, casquería o embutidos, aunque existen otras variantes con arroz y huevo duro. Aunque a esta base se le podría poner cualquier ingrediente, puedes innovar y dejar volar tu imaginación.
En esta receta, el ingrediente principal es el solomillo de cerdo. Es una de las partes de este animal más populares y consumidas. Aunque suele cocinarse a la plancha o en adobo, este tipo de carne se puede preparar de muchas formas.
La carne de cerdo pertenece al grupo de las carnes rojas, que se diferencian de las denominadas carnes blancas por su mayor aporte de hierro, y dependiendo del corte, también por su cantidad de grasa saturada, entre otros aspectos. Es una fuente de proteínas de calidad, minerales como el hierro y vitaminas del grupo B. Podría incluirse una vez por semana siempre que elijamos un corte magro fresco o congelado. Este corte, el lomo, es uno de los que tiene un contenido graso más bajo, por lo que podría ser una de esas opciones que comentamos.
Para el relleno
Tacos y acompañamientos