Salpimentamos los filetes por ambos lados. Colocamos una loncha de queso junto con una de bacon sobre cada filete y los enrollamos, sujetándolos con un palillo.
Colocamos los rollitos en una bandeja con un chorrito de aceite de oliva. Horneamos a 200 °C durante 20 minutos, hasta que el pollo esté bien cocido y dorado por fuera.
Mientras se hornea el pollo, vertemos la salsa de queso en un cazo pequeño y la calentamos unos minutos hasta que esté bien caliente.
Servimos los rollitos calientes junto con la salsa de queso a parte en un bol.
En esta receta, a nivel nutricional, tenemos buenas fuentes de proteínas como el bacon, el queso y las pechugas de pollo. Si necesitáramos, podríamos tener un plato más denso a nivel calórico, si añadimos una ración de hidratos de carbono. Por ejemplo, añadiendo patatas asadas o al microondas como guarnición.
En esta receta, podemos destacar el pollo. No aporta principalmente proteínas de alto valor biológico. El pollo, al ser una carne blanca, tiene un aporte bajo de grasas, lo que las hace una opción ideal para consumir de manera frecuente. También aporta vitaminas como niacina o B6, junto con selenio o fósforo.