Precalentamos el horno a 180°C. Pelamos y cortamos las patatas en rodajas finas estilo panaderas y la cebolla en rodajas. Las ponemos en una bandeja de horno, las rociamos con aceite de oliva, sal, pimienta y romero, y horneamos durante 10 minutos.
Mientras las patatas se hornean salpimentamos la lubina.
Sacamos la bandeja del horno y colocamos la lubina encima de las patatas y la cebolla y vertemos el vino blanco por encima.
Volvemos a meter la bandeja en el horno y horneamos todo durante 25 minutos, hasta que la lubina esté cocida y las patatas tiernas.
En esta receta, tenemos una forma sencilla de tener un plato principal para cualquier comida o cena. Tenemos un aporte de proteínas de calidad por parte de la lubina. También tenemos una fuente de hidratos de carbono por parte de las patatas, junto con una ración de verduras, aunque sería ideal añadir una ración mayor. Podemos usar más verduras para cocinar en el horno, o podemos tener un primer plato, pudiendo ser por ejemplo una ensalada. Tenemos una receta apta para personas con celiaquía, pero deberíamos revisar las etiquetas para confirmar que no hay ningún ingrediente que pueda contener trazas.
Información adicional sobre el ingrediente destacado: El ingrediente principal en esta receta es la lubina, que siempre englobamos en los pescados blancos, aunque podía considerarse semigraso, ya que nos aporta ácidos grasos omega 3. Esto depende de la época de pesca y origen. A nivel nutricional, nos aporta principalmente proteínas de calidad, junto con vitaminas del grupo B, como B12 y niacina, junto con calcio, fósforo, selenio o potasio. Es un pescado ideal para consumo frecuente para aquellas personas que mantengan una alimentación omnívora.