Para la salsa blanca: calentamos la nata en una olla, añadimos mozzarella y cocinamos hasta homogeneizar el conjunto. Reservamos.
Para el guacamole: machacamos aguacate pelado junto con aceite de oliva, zumo de lima, sal, tomate y cebolla picados, mezclamos hasta integrar todos los ingredientes y reservamos.
Para las enchiladas: disponemos pulled pork sobre el centro de las tortillas y enrollamos las enchiladas. Las colocamos en una fuente apta para horno, cubrimos con salsa para fajitas y añadimos queso cheddar rallado. Horneamos a 200º durante 15 minutos aproximadamente.
Disponemos las enchiladas en el plato que más nos guste, añadimos salsa de queso y guacamole al gusto, limas en porciones y…¡listas para disfrutar!
Las enchiladas son un plato típico de México y Centroamérica. En cada país deben realizarlas con ciertas diferencias, cada uno con su toque y estilo individual. Podemos describir las enchiladas como un plato elaborado con tortitas de maíz, rellenas generalmente de carne y enrolladas, cubiertas por una salsa que puede o no ser picante.
Puede acompañarse de salsas diferentes como el guacamole o alguna salsa de queso por ejemplo. Una vez elaborada la tortita, se hornean, a diferencia de unas “fajitas clásicas”.
Este plato es sabroso, divertido y facilísimo de elaborar. Generalmente atrae al público más jóven, pero animamos a todos los integrantes de la familia a colaborar en estas elaboraciones, porque estos sabores sorprenden a cualquiera.
Información nutricional sobre el ingrediente destacado:
Cuando realizamos recetas de este tipo en las que participan muchos ingredientes es importante elegir los ingredientes de buena calidad nutricional como hemos hecho en este caso. Si hablamos de las tortitas de maíz, destacamos la calidad nutricional del cereal, ya que en este caso elegimos la versión integral de las tortitas. Así, el aporte de hidratos de carbono será de asimilación lenta, lo que nos ayudará a mantener los niveles de glucosa en sangre estables durante más tiempo.
El relleno de las enchiladas es carne de cerdo desmigada. El pulled pork es elaborado mediante una cocción lenta a baja temperatura, ya sea en técnicas como el horno o una olla. Así la carne queda muy tierna para poder ser desmigada o deshebrada. Esta carne nos aporta proteínas al plato, proteínas de calidad nutricional excelente.
Para la salsa blanca:
Para el guacamole:
Para las enchiladas: