1.Retiramos los huesos, cortamos la carne de cabra en trozos de tamaño de bocado o un poco menor y la cocinamos a fuego fuerte en una cazuela con aceite de oliva hasta que la carne quede dorada y sellada por todas partes. Reservamos.
2.Pelamos y cortamos la zanahoria longitudinalmente por la mitad y cada mitad en rodajas. Cortamos la cebolla en juliana y picamos el ajo y el tallo del apio en juliana muy pequeña. El pimiento lo cortamos en cubitos de 1 cm de grosor. Agregamos las verduras a la misma cazuela donde habíamos cocinado previamente la carne de cabra. Si es necesario podemos añadir un poco más de aceite de oliva. Salpimentamos y cocinamos las verduras a fuego medio hasta que la cebolla esté transparente.
3. A continuación, añadimos a la cazuela junto con las verduras, la carne que habíamos reservado previamente, agregamos también el laurel, el tomillo, el orégano, el tomate concentrado y el vino y dejamos que hierva con la cazuela destapada durante 3 minutos para que evapore el alcohol.
Cubrimos la carne y las verduras con el agua, tapamos la cazuela y bajamos la intensidad del fuego. Dejamos cocinar a fuego lento durante 2 horas. Si es necesario añadimos más agua.
4. Agregamos los espirales de pasta en la misma olla y lo removemos bien para que la pasta quede bien cubierta por el líquido para facilitar la cocción. Cocemos los espirales en la misma olla durante 8 minutos siguiendo las instrucciones indicadas en el paquete.Dejamos reposar el ragú de pasta con espirales unos minutos y servimos.