Cubrimos la bandeja de horno con papel de horno y echamos la miel en ocho tiras, dispuestas de forma paralela entre sí y de dos en dos.
Añadimos sobre la miel sal marina y pimienta negra molida.
A continuación, cortamos los puerros longitudinalmente por la mitad y los ponemos boca abajo sobre cada una de las tiras de miel. Con la parte plana del corte del puerro hacia abajo. Intentamos que coincida la longitud de las tiras de miel con la de los puerros.
Cubrimos los puerros con queso brie.
Cortamos las láminas de masa quebrada en rectángulos y las disponemos cubriendo los puerros. Los rectángulos tienen que tener un tamaño similar al de los puerros.
Aplastamos los extremos de la masa quebrada con la punta de un tenedor y hacemos hendiduras por la superficie para que no se hinche al hornear.
Pintamos la superficie de la masa quebrada con huevo batido y horneamos a 180ºC durante 25 minutos o hasta dorar.
Sacamos del horno y damos la vuelta de forma que el puerro horneado quede en la superficie y la masa quede en la base.
Rallamos Grana Padano DOP sobre cada tatín de puerro y queso brie.
Finalizamos espolvoreando eneldo fresco picado y ralladura de limón.