Una hamburguesa completa, es una opción perfecta para una cena especial de fin de semana. Esta hamburguesa es completa y aporta hidratos de carbono, por el pan y las patatas, proteínas, por la hamburguesa de pollo y por el queso y vegetales, ya que la servimos con un poco de lechuga y zanahoria.
Para complementar la ración de vegetales de la receta, la podemos servir con una crema de verduras de primero o incluso también, acompañarla con un poco más de ración de ensalada.
Las patatas sonrientes son una guarnición diferente a las típicas patatas fritas. Son un poco más elaboradas de preparar que unas patatas fritas convencionales, pero resultan una forma deliciosa y original de servir las patatas.
Hervimos las patatas, las pelamos y las chafamos. Las mezclamos con el queso rallado, la maicena, el huevo, el pan rallado y una pizca de sal. Estiramos la masa entre dos láminas de papel de horno, retiramos el papel superior y horneamos la masa 5 minutos a 200 ºC. Cortamos la masa en forma redonda y en cada una hacemos dos ojos con ayuda de un molde o palillo y una sonrisa con ayuda de un cuchillo. Horneamos las patatas sonrientes durante 12-14 minutos.
Abrimos el pan por la mitad y lo marcamos en una sartén o plancha, pintada con un poco de aceite de oliva. Reservamos y seguidamente cocinamos las hamburguesas, por los dos lados, con un poco de aceite de oliva.
Con una de las lonchas de queso hacemos 8 triángulos (para las orejas del gato), 4 corazones (para la nariz) y con las aceitunas negras hacemos unas tiras (para los bigotes) y redonditas pequeñas (para los ojos y para el centro de la nariz).
Montamos cada hamburguesa con un par de hojas de lechuga, un par de rodajas de tomate, la hamburguesa de pollo y zanahoria y una loncha de queso havarti. Colocamos los detalles del gato (orejas, nariz, bigotes y ojos) y acompañamos la hamburguesa con unas patatas sonrientes, a modo de guarnición.
¡Disfruta de esta cena completa y deliciosa junto a tus peques!