¿Te apetece probar unos auténticos fideos Chow Mein? No te pierdas esta receta elaborada a partir de fideos chinos, pollo y brotes de judía mungo. ¡Seguro que te encantará!
Vertemos los fideos en agua hirviendo y cocemos durante 4 minutos. Pasado ese tiempo, colamos y reservamos con un hilo de aceite. Picamos el ajo, cortamos la cebolla y los pimientos en tiras.
Partimos el calabacín y las zanahorias en bastones. Troceamos el pollo en cubos y salpimentamos. En una sartén a fuego fuerte con aceite, salteamos el pollo. Cuando esté dorado lo retiramos y reservamos.
En la misma sartén con aceite, sofreímos el ajo junto con la cebolla. Cuando estén dorados añadimos los pimientos, el calabacín y las zanahorias. Salteamos durante unos minutos y añadimos los fideos junto con la salsa de soja y un poco de jengibre.
Removemos hasta integrar el salteado. Incorporamos el pollo, las judías mungo y salteamos un par de minutos. Servimos el salteado en un plato, acompañamos de un cuenco con salsa de soja y… ¡listo para disfrutar!
Os proponemos esta receta tradicional asiática, en la que tenemos un plato principal completo. Tenemos una ración de hidratos de carbono por parte de los fideos. Podríamos usar fideos de arroz para tener una receta apta para personas con celiaquía, sin modificar mucho la receta. También tenemos una buena ración de proteínas por parte del pollo. También tenemos una buena ración de verduras, aunque siempre es recomendable que estas ocupen la mitad de nuestra comida, por lo que podemos añadir una ración de ensalada de primero. Podríamos usar tempeh, seitán o soja texturizada de grano grueso, en lugar del pollo, y tener así una receta vegana.
El ingrediente principal de esta receta son los fideos chow mein. Este tipo de fideo es clásico en la comida asiática, elaborado con harina de trigo. Podemos usarlos también para incluir en sopas y caldos, ya sean las clásicas asiáticas como el ramen, o en elaboraciones de nuestra gastronomía. A nivel nutricional, es un alimento que nos aporta hidratos de carbono complejo. También puede ser una fuente de fibra, si usamos una alternativa integral. Recordemos que los cereales, aportan una pequeña ración de proteína que puede servir para completar el día, así como otros nutrientes como zinc, fósforo, selenio, vitamina A o B6.