Para el pincho de solomillo: cortamos las patatas por la mitad, haciéndoles un pequeño corte en la base, y las horneamos en una bandeja de horno con un poco de aceite y pimienta a 190º durante 30 minutos aproximadamente.
Cortamos el solomillo en porciones y lo cocinamos en una sartén con un poco de aceite y sal gruesa. Untamos las patatas con mermelada, añadimos los pimientos en tiras y disponemos el solomillo sobre estos. Decoramos con ciruela picada y reservamos.
Para el pincho de escalopín de vacuno: cocinamos la cebolla en juliana en una sartén con aceite. Una vez esté transparente, añadimos el vinagre, el azúcar y la sal. Reducimos a fuego lento durante 20 minutos y lo disponemos sobre los panes cortados a la mitad.
Cortamos los escalopines y los cocinamos a la plancha con un poco de sal. Los colocamos en los panes sobre el chutney de cebolla y lo terminamos con el queso. Disponemos los dos pinchos en el plato que más nos guste y... ¡listos para disfrutar!
Una manera de que aguante bien la estructura de los pinchos sería clavarles un palillo en el centro. De esta forma también le daríamos un toque decorativo, siempre con cuidado de que se vean con facilidad y no supongan un riesgo.
Si queremos hacer estas recetas veganas no tenemos más que cambiar las carnes por escalopines veganos o burguer vegana, y el brie por queso vegano, por ejemplo.
Si no disponemos de horno, podemos cocer las patatas en agua con sal hirviendo.
El chutney es una mezcla que de cocción en vinagre a la que se añade azúcar. Es similar a las mermeladas pero picante (a veces) y ácida por el vinagre o el zumo de cítricos
Para asegurarnos de que el queso quede bien fundido, podemos colocarlo sobre el escalopín cuando esté aún en la sartén.
Para el pincho de solomillo, patata asada y ciruelas:
Para el pincho de escalopín de vacuno, chutney de cebolla y queso: