Mezclamos el couscous en un bol con agua caliente y aceite de oliva y removemos. Reposamos durante al menos 5 minutos y reservamos.
En la MCS, vamos a utilizar el programa TRITURAR para picar la cebolla durante 15 segundos. Añadimos la carne en cubos, un poco de aceite de oliva, salpimentamos y seleccionamos el programa REHOGAR. Pasados unos 10 minutos añadimos pimiento, calabacín y berenjena troceadas al vaso de la MCS y seguimos programando con la función REHOGAR unos 10 minutos más.
Añadimos uvas pasas y garbanzos escurridos. Programamos COCCIÓN PERSONALIZADA en la MCS y añadimos el accesorio para cocer al vapor llano donde colocamos el couscous hidratado y programamos 5 minutos más a 100ºC.
Retiramos el couscous y colocamos en un plato, donde añadimos una pizca de sal y removemos. Colocamos en el centro del couscous las verduras con la carne, decoramos con perejil y… ¡listo para disfrutar!
Aquí tenemos un plato rápido, sencillo y del que podemos aprovechar cocinar grandes cantidades para poder aprovechar en otro momento. También podemos hacer ese estofado de carne con verduras otro día y tener así una receta de aprovechamiento, para poder planificarnos la semana sin mucho esfuerzo. Al incluir una base de couscous, que aporta principalmente hidratos de carbono, junto con más ingredientes, lo hace un plato denso a nivel calórico. También tiene una buena ración de verduras y fruta desecada, que le dan un contraste de sabores muy interesante. Tanto la carne cómo los garbanzos, nos aportan la ración de proteína de calidad. Podríamos sólo incluir garbanzo y ya tendríamos una receta vegana, aunque también podemos usar soja texturizada o tempeh para sustituir a la carne, si queremos tener diferentes sabores y texturas. El couscous, de base, sí contiene gluten, pero si usamos elaboraciones a base de maíz o arroz, podemos tener una receta apta para personas con celiaquía.
El couscous, es un alimento tradicional de la comida magrebí, siendo básicamente sémola de trigo. Es versátil, tanto por sabor como por tiempo de cocción, ya que se cocina en mucho menos tiempo que arroces o pastas. Se pueden mezclar con infinidad de sabores y texturas, por lo que es un recurso sencillo para tener hecho y mezclar con infinidad de guisos, cocciones o alimentos. A nivel nutricional, aporta principalmente hidratos de carbono. También es fuente de vitaminas del grupo B y vitamina E, así como potasio, calcio, hierro y cinc. Al ser a base de trigo, sí aporta gluten, pero podemos optar por opciones a partir de maíz o arroz, que sirve para tener una opción ideal para personas con celiaquía.