Para la salsa de yogur: en un recipiente mezclamos el yogur natural con el aceite, la ralladura y zumo de lima y pepino en daditos pequeños. Reservamos.
Para el burrito: Cocemos el arroz durante 14 minutos en una olla con agua, sal y jengibre pelado en rodajas. Lo colamos, retiramos el jengibre y reservamos.
En una sartén con aceite, doramos el tofu en dados, añadimos los huevos batidos y removemos bien el conjunto. Agregamos el arroz reservado, las lentejas previamente coladas y lavadas, salsa de soja y mezclamos. Reservamos.
Calentamos las tortillas de trigo en una sartén y las rellenamos con la mezcla anterior, la salsa reservada y cebolla roja en juliana. Cerramos los burritos, los disponemos en el plato que más nos guste y…¡listos para disfrutar!
El taco mexicano o burrito, es una de las opciones platos que podemos elaborar relativamente rápido, de manera sencilla, y que podemos llevarnos a cualquier parte. Una de sus principales ventajas es que podemos variar mucho los diferentes rellenos, por lo que nos aporta mucha versatilidad.
No olvidemos que este tipo de recetas, tienen un perfil denso a nivel calórico. Lo ideal sería acompañarlas de una buena fuente de verduras, ya sea dentro del mismo taco, como en entrantes en forma de ensalada o verduras rellenas o asadas.
La tortilla de maíz del taco, aporta hidratos de carbono, que junto con el resto de ingredientes hace una receta densa en calorías, sobre todo si tenemos en cuenta que también tenemos arroz como fuente de hidratos de carbono. Por ello, este sería un plato principal, junto con una fuente de proteínas y al que le faltaría una ración mayor de verduras. En esta receta, tenemos tanto lentejas como huevos para ese aporte de proteínas de calidad.
Si la fajita es de arroz, maíz, o especifica que no contenga gluten, la receta sería en principio apta para personas con celiaquía. Aunque siempre es importante revisar el resto de etiquetas para asegurarse que no contengan trazas de gluten.
Tenemos una receta vegetariana, que incluye únicamente huevo como alimento de origen animal. Bastaría que lo sustituyéramos por tofu sedoso o firme para tener una receta vegana.
Información nutricional sobre el ingrediente destacado:
El consumo de legumbres, cada vez es más popular en nuestra sociedad, y no sólo las versiones tradicionales, sino también alternativas como los derivados. Dentro de estos, el tofu es uno de los más conocidos junto con la soja texturizada o el humus. Este derivado de la soja, se elabora parecido al queso, coagulando el extracto o lo que podríamos llamar leche de soja y prensando el cuajo obtenido. Es una fuente de proteínas de calidad y completa, así como de hierro, fósforo o magnesio. También aporta vitaminas del grupo B.
En la cocina, nos aporta muchas alternativas, ya que podemos saltearlo, freírlo, tostarlo, asarlo o incluirlo en recetas como croquetas, guisos o incluso postres. Destaca por tener un sabor neutro y una textura esponjosa, lo que es ideal para absorber aromas en cualquier elaboración. Existen varios tipos de tofu, en función de su textura. Podemos encontrarlo firme, el más frecuente, pero también el tofu sedoso o silken, así como el tofu aromatizado o ahumado. También podemos destacar que puede servirnos para sustituir el huevo en recetas en las que se use para mezclar los ingredientes, como por ejemplo en croquetas o hamburguesas vegetales caseras.
Para la salsa de yogur
Para el burrito