En primer lugar, cortamos la sandía en daditos y el pepino en cuartos de rodaja. Los mezclamos en un bol junto con los garbanzos escurridos.
Disponemos la ensalada en un plato y terminamos con cebolla roja en láminas, aceitunas negras en mitades y queso feta desmigado.
Para el aliño, mezclamos aceite con zumo de medio limón, sal, pimienta negra y comino en un tarrito con tapa.
Presentaremos el plato de ensalada acompañado del aliño aparte y… ¡listo para disfrutar!
Llega el verano, y con él, las ensaladas cómo idea de plato principal. Aquí os dejamos una opción ideal, saludable y sencilla de preparar. Tenemos, a nivel nutricional, proteínas de calidad por parte de los garbanzos, que también nos aportan hidratos de carbono. También tenemos proteína por parte del queso feta, así como grasas saludables por las aceitunas y aceite de oliva del aliño. En esta receta, incluimos frutas en la elaboración, demostrando que la combinación de sabores dulces, salados y/o ácidos, marida muy bien y es ideal para elaborar platos diferentes. Podríamos, si quisiéramos una receta más densa a nivel calórico, añadir una ración mayo de hidratos de carbono. Si por ejemplo añadimos arroz, quinoa, boniato o patata, continuamos teniendo una receta apta para personas con celiaquía.
En esta receta, el ingrediente principal es el garbanzo. Esta legumbre, tiene mucha versatilidad en la cocina, ya que se puede guisar, incluir en opciones como esta ensalada, o ser parte de cremas de verduras, por ejemplo. A nivel nutricional, ambas son proteínas de calidad de origen vegetal, con las que podemos tener una alimentación saludable sin necesidad de incluir carnes o pescados. También deben incluirse de manera habitual en personas con una alimentación omnívora. Nos van a aportar también una ración de hidratos de carbono, así como fibra siempre que mantengamos la piel. Aportan también minerales como calcio, hierro o potasio, y vitaminas como A, E y C, así como algunas del grupo B.
Para el aliño: