Si una cosa tenemos clara es que la cocina italiana nunca nos decepciona. Cuando probamos cualquiera de sus especialidades, nuestra mente inmediatamente se traslada hasta allí. Ya sea con aperitivos, ensaladas, platos principales… o postres. Y si hay un postre italiano por excelencia, ese es el tiramisú. Un pastel hecho a base de galletas o bizcocho humedecidos con amaretto y café, queso mascarpone y huevos. Y, aunque sea tan famoso, dicen que su origen lo podemos encontrar a mediados del siglo pasado en un contexto no muy común: los burdeles. Aun así, hay otras leyendas que lo sitúan en las altas cortes unos siglos atrás. Sea como fuere, solo podemos decir grazie.
Si te animas a probar nuestro tiramisú clásico verás que no es tan difícil como parece, aunque debes tener tiempo. Nosotros te proporcionamos todo lo que necesites: galletas bizcocho savoiardi Sondey, nuestro café Bellarom, amaretto, mascarpone, etc. ¡Nunca más querrás comprarlo hecho!
Materiales:
Moldes metálicos cuadrados
Para la base de bizcocho: preparamos un café expresso y mezclamos con el amaretto. Untamos la mitad de bizcochos con la mezcla y los dividimos en los moldes metálicos cuadrados colocados sobre papel de hornear.
Para la mousse de mascarpone: separamos las yemas del huevo y montamos con el azúcar hasta doblar su volumen. Una vez montadas, las mezclamos con el queso mascarpone.
Montamos también las claras a punto de nieve y las mezclamos con las yemas y el queso. Disponemos la mitad de la mezcla sobre la base y volvemos a cubrir con la otra mitad de bizcochos untados en café y amaretto.
Terminamos con la última capa de mousse y enfriamos durante 2 horas aproximadamente. Desmoldamos, decoramos con cacao en polvo, acompañamos de una bola de helado de café, cantuccini trituradas y… ¡a disfrutar!
Uno de los ingredientes principales del Tiramisú es el café. Posee dos componentes importantes para nuestro bienestar, que son la cafeína y los antioxidantes. Contiene vitaminas B2 y B5, magnesio y potasio. La cafeína favorece la concentración, la memoria, el ánimo, los niveles de energía y los tiempos de reacción.
Para la base del bizcocho:
Para la mousse de mascarpone:
Para el acompañamiento y decoración: