Materiales:
Molde rectangular alargado
Calentamos el queso junto al turrón cortado en porciones. Una vez calientes, añadimos la yema de huevo batida y cocinamos hasta espesar. Reservamos en frío.
Montamos la nata e incorporamos la mezcla anterior poco a poco realizando movimientos envolventes. Disponemos en un molde alargado fácil de desmoldar y congelamos 2 horas aproximadamente.
Desmoldamos, cortamos en pequeñas porciones y cubrimos con virutas de chocolate triturado. Trazamos en un plato alargado una lágrima de fondue de chocolate y naranja y colocamos la tarta.
Decoramos con pequeños gajos de naranja, jengibre rallado y hojas de hierbabuena al gusto. Después, espolvoreamos almendras garrapiñadas trituradas y… ¡a disfrutar!
Uno de los ingredientes que hace especial esta receta es el jengibre. El jengibre es una raíz aromática de la familia de los tubérculos. Tiene un sabor algo picante y uno de los muchos de sus beneficios es reducir los síntomas de mareo, lo cual resulta muy útil en mujeres embarazadas. También, es perfecto para la digestión, ya que ayuda a mejorar la composición de la flora intestinal. Además, es rico en antioxidantes, los cuales retrasan el proceso de envejecimiento.