Para la base de tarta: en un bol tamizamos harina y levadura. Añadimos aceite de oliva, sirope de ágave, la bebida de soja y amasamos. Formamos una bola y la extendemos sobre el molde de tarta previamente engrasado cubriéndolo de forma homogénea.
Trituramos las magdalenas y las mezclamos con la leche de almendras hasta que empape. Disponemos la mezcla sobre la base de la tarta y reservamos en la nevera.
Para el relleno: con ayuda de una batidora de mano, trituramos el plátano junto a la leche de almendra y la maizena. Calentamos esta mezcla sin dejar de remover hasta que espese.
Vertemos esta mezcla con cuidado sobre la tarta y horneamos a 180º durante 45 minutos. Una vez fuera del horno, decoramos la tarta espolvoreando canela y disponiendo rodajas de plátano.
Para evitar que el plátano de la decoración de la tarta se oxide, lo podemos pincelar con zumo de limón.
Usa un colador pequeño de malla para espolvorear canela sobre la tarta.
Prueba a sustituir la leche de almendra por tu bebida vegetal favorita.
Antes de cortar la tarta, deja que se enfríe, ya que si no el relleno no estará lo suficientemente sólido.
Al pensar en postres, siempre pensamos en tartas o pasteles. Este tipo de platos suelen ser elaboraciones ricas en azúcar y no muy saludables, por lo que es recomendable no consumirlas de manera frecuente y en raciones pequeñas. Podemos hacer recetas que incluyan fruta para mejorar un poco la receta, y poder usarlas para incluir ese sabor dulce y reducir los azúcares añadidos.
En esta receta, tenemos fuentes de hidratos de carbono, que aporta principalmente la harina de trigo, aunque también de los plátanos. También tenemos una grasa saludable del aceite de oliva. También tenemos azúcares añadidos, principalmente del sirope. Mejor usar dátiles o alguna ración más de fruta para darle un toque dulce sin recurrir a esos azúcares añadidos.
Deberíamos usar una harina sin gluten para tener una receta apta para personas con celiaquía. En este tipo de recetas, es muy sencillo y no varía demasiado el sabor, por lo que puede ser una opción frecuente para conseguir tener recetas aptas para cualquier persona, sobre todo si son tartas o postres para algún cumpleaños o evento.
Es un ejemplo de que podemos tener una receta clásica, que guste a todos, y sea una receta vegana.
Información nutricional sobre el producto destacado:
Sabemos que las tartas no son para consumo diario ni frecuente y también sabemos que siempre es mejor consumirlas en porciones pequeñas. Una forma de poder mejorarlas, es incluir frutas en su elaboración. Esto nos ayudará a no incluir azúcares añadidos, así como a incluir un aporte de fibra, así como vitaminas y minerales.
En esta receta, destacamos el plátano. Es una fruta muy utilizada en cocina y repostería. A parte de en dulces, se puede usar a la plancha para acompañar a platos como arroz. También puede servir para hacer masas de bizcocho, magdalenas o tortitas, que luego pueden ser usadas con sabores dulces o salados.
A nivel nutricional, el plátano nos aporta hidratos de carbono de absorción rápida, que no azúcares. Es un alimento ideal para picar entre horas o para consumir asociadas a la práctica de la actividad física. Aporta vitaminas como C y B6, así como calcio o magnesio, aunque por lo que más se la conoce es por su alto contenido en potasio.
Para la base:
Para el relleno:
Para la decoración: