Materiales:
Picadora Silvercrest
Molde para tartas
Para la base: en una picadora, trituramos los plátanos con las nueces y los dátiles previamente hidratados durante 10 minutos aproximadamente en agua templada.
Vertemos la mezcla en un bol grande, añadimos los copos de avena y mezclamos. Engrasamos un molde de tarta y extendemos el conjunto anterior. Horneamos durante 20 minutos a 190 ºC y desmoldamos con mucho cuidado.
Para la tarta: hidratamos los anacardos durante 4 horas en agua templada, los escurrimos y colocamos en la picadora. Incorporamos los arándanos, el zumo de limón y el sirope de agave, y trituramos hasta integrar bien todos los ingredientes.
Vertemos sobre la base horneada y dejamos enfriar durante 2 horas como mínimo. Decoramos la mitad de nuestra tarta con rodajas de limón, arándanos y copos de avena espolvoreados. Terminamos con unas hojitas de hierbabuena y… ¡a disfrutar!
Esta tarta tan excepcional nos permite reinventar el concepto de repostería, evitando los ingredientes menos saludables de ella, ya que no añadimos harina refinada, ni aceites de mala calidad, y la cantidad de azúcar que contiene, por el sirope de ágave, es moderada.En su lugar, hemos introducido el dulzor a través de alimentos completos, dátiles, plátanos y arándanos, que tienen azúcar, pero es naturalmente presente en su estructura. El cuerpo de la receta está construido a partir de cereales, avena, y frutos secos, anacardo, haciendo una masa mucho más nutritiva que la de harina blanca, así aportamos más fibra, más hidratos de absorción lenta y grasas saludables.La combinación de todos estos ingredientes nos permite hacer una tarta exenta de lácteos o huevos, no solo haciéndola vegana, sino también apta para personas con alergias e intolerancias a estos grupos alimentarios.
Para la base:
Para la tarta:
Para la decoración: