Te presentamos una nueva receta de postre: sorbete de yogur y kiwi. Una receta muy cremosa, dulce y llena de fibra. ¡Pruébala!
Pelamos y cortamos los kiwis en pequeñas porciones.
Preparamos un almíbar hirviendo el agua con el azúcar en un cazo, incorporamos el kiwi y dejamos cocinar durante unos 10 minutos a fuego medio. Enfriamos.
En un bol, batimos el helado de vainilla con el yogur y la miel hasta conseguir una mezcla homogénea.
Servimos el almíbar de kiwi en la base de unos vasos, vertemos encima el sorbete de yogur, decoramos con pistachos triturados, un barquillo y… ¡a disfrutar!
Con esta receta de sorbete de kiwi aportamos vitaminas y sales minerales a nuestro cuerpo. El kiwi, además de contener muy pocas calorías, su riqueza en fibra y agua (casi un 90% de su composición) ayuda en la mejora del tránsito intestinal, por lo que es eficaz para combatir el estreñimiento. También, fortalece el sistema inmune, mejora la circulación de la sangre y ayuda a que el organismo absorba mejor el hierro.