Pelamos y cortamos los plátanos en rodajas. Las disponemos en una fuente con papel de hornear bien separadas y congelamos durante 1 hora.
Una vez congelados, los disponemos en un vaso para batir junto con los copos de avena, la leche, el café soluble y la miel. Trituramos durante 3 minutos hasta obtener una textura cremosa.
Partimos el plátano de decoración en rodajas, ponemos 3 ruedas en las paredes de cristal de los vasos que más nos gusten y servimos el smoothie.
Terminamos con copos de avena, espolvoreamos chocolate negro triturado y… ¡a disfrutar!
¿Quién puede resistirse a un delicioso smoothie? Esta bebida tan de moda está hecha a base de trozos de fruta y zumo, tiene una base líquida que puede ser entre otras agua, leche o yogur. Nuestro smoothie está hecho con leche y copos de avena, los cuales nos aportan una gran cantidad de hidratos de carbono complejos y son ideales para cargarnos de energía. La fruta que hemos utilizado es el plátano, que le va a aportar un sabor dulce y delicioso, al igual que el toque de café, que va a hacer que nuestro smoothie tenga un sabor extra especial.
Para el smoothie:
Para decorar: