Empieza el día con alegría con un desayuno lleno de energía. Prepara un delicioso sándwich a base de jamón cocido, manzana, brotes tiernos y yogur. Acompáñalo con un té negro y cómete el día.
Descorazonamos la manzana, la cortamos en daditos, asamos en la sartén con un poco de aceite y reservamos.
Partimos dos rebanadas de pan y laminamos el queso. Colocamos en la base del sándwich brotes tiernos y encima la manzana asada.
Agregamos un poco de yogur griego, el jamón cocido cortado en porciones y por último el queso.
Acompañamos este riquísimo sándwich con un té negro con frutos silvestres y… ¡a comernos el día!