Cascamos los huevos y los vertemos en un vaso alto para batir. Añadimos el zumo de medio limón.
Sazonamos al gusto y vertemos un poco de aceite de girasol.
Introducimos la batidora hasta tocar el fondo del vaso y empezamos a batir dejándola quieta sin moverla. Cuando la mezcla empiece a espesar y emulsionar, podemos mover la batidora.
Añadimos más aceite hasta obtener la cantidad y cremosidad que deseamos. Servimos y… ¡a disfrutar!
Os aconsejamos cascar los huevos fuera del vaso para batir. De esta manera, podemos retirar con facilidad las cáscaras que es posible que caigan.
El huevo es el ingrediente proteico que nos ayuda a que el aceite y el limón emulsionen y nuestra mayonesa tenga consistencia. También nos serviría utilizar 100 ml de leche, que también cumpliría esta función.
Podemos sustituir el zumo de limón por 50 ml de vinagre.
Es importante no mover la batidora de arriba a abajo hasta que se empiece a formar la mayonesa, porque de lo contrario corremos el riesgo de que se nos corte.
También tenemos que tener cuidado con añadir exceso de aceite, porque de esta manera también se nos puede cortar.
En caso de que se nos corte, podemos recuperarla de diferentes maneras:vertiendo un huevo en un recipiente limpio y añadiendo poco a poco la mayonesa cortada mientras batimos sin mover la batidora.Poniendo 40 ml de agua tibia en un recipiente limpio y siguiendo el mismo proceso que con el huevo: añadiendo poco a poco la mayonesa cortada mientras batimos.
vertiendo un huevo en un recipiente limpio y añadiendo poco a poco la mayonesa cortada mientras batimos sin mover la batidora.
Poniendo 40 ml de agua tibia en un recipiente limpio y siguiendo el mismo proceso que con el huevo: añadiendo poco a poco la mayonesa cortada mientras batimos.
En esta receta utilizamos aceite de girasol porque nos aporta menos sabor a la receta. Si no nos gusta este aceite, podemos sustituirlo por aceite de oliva suave, que de todos los tipos de aceite de oliva es el menos sabroso.
