Para los rollitos, mezclamos la mantequilla junto con el azúcar y la canela hasta formar una pomada. Desenrollamos el hojaldre y extendemos la mezcla de canela por toda la superficie.
Enrollamos la masa, cortamos los rollitos de unos 2cm de ancho y los cocinamos durante unos 12 minutos o hasta que estén dorados.
Para el glaseado, pulverizamos el azúcar con una batidora. Mezclamos el azúcar, la leche y el zumo de limón hasta formar una crema. Sacamos los rollitos de la freidora, los dejamos templar unos minutos y los cubrimos con el glaseado. Servimos los postres en platitos y… ¡a disfrutar!
Para el glaseado