Principe Alberto con bizcocho y avellanas

Cascamos los huevos y separamos las yemas de las claras. Reservamos en un bol grande las claras y en otro bol grande las yemas. Batimos las yemas de huevo junto con el azúcar hasta obtener una consistencia cremosa y que aumente su volumen. Utilizaremos unas varillas de mano.

En un bol aparte añadimos la mantequilla y el chocolate y lo fundimos en el microondas a temperatura máxima, a intervalos de 30 segundos hasta que esté derretido. Podemos hacerlo también al baño maría. Removemos e integramos bien el chocolate con la mantequilla derretida. Lo dejamos templar y a continuación lo añadimos al bol en el que estábamos trabajando el huevo y el azúcar. Mezclamos muy bien hasta conseguir la consistencia de crema de chocolate.

Tostamos en una sartén las almendras y las avellanas y las picamos en una picadora hasta que queden trocitos pequeños, evitando que se conviertan en harina. Añadimos las almendras y las avellanas picadas al bol con la masa de huevo y chocolate y removemos.

Batimos las claras de huevo que teníamos reservadas a punto de nieve, las añadimos al bol de la mezcla de chocolate y mezclamos suavemente con movimientos envolventes para no perder el aire de las claras hasta obtener una mezcla homogénea.

Preparamos una cafetera y la vertemos en un bol o plato hondo. Le añadimos al café 2 cucharadas de azúcar y lo removemos para que el azúcar se disuelva.

Vamos empapando rápidamente los bizcochos al huevo en el café azucarado. Uno o dos segundos como mucho por ambos lados para que no se deshaga el bizcocho.

Para montar el plato utilizaremos vasitos individuales, aunque también se puede hacer en un molde grande: disponemos una primera capa con los bizcochos empapados en el café. A continuación, vertemos una capa de la crema de chocolate, otra capa de bizcochos empapados en café y finalizamos con una capa de crema de chocolate.

Espolvoreamos trozos de almendras y de avellanas tostadas y dejamos enfriar los vasitos de Príncipe Alberto en la nevera durante varias horas hasta que se vayan a consumir.