Pelamos el mango y lo cortamos en porciones.
Lo disponemos en un cazo, añadimos el azúcar, el agua y el zumo de limón. Mezclamos, llevamos a ebullición y dejamos hervir durante 20 minutos. Trituramos, colamos y enfriamos hasta espesar.
Disponemos un poco de crema de mango en la base del plato de presentación, sobre ella colocamos el helado y un poco de chocolate negro triturado.
Decoramos con mango cortado en brunoise, trufas de chocolate, macarons y… ¡a disfrutar!
El mango es uno de los principales ingredientes de esta receta. Esta fruta contribuye al cuidado del pelo y la piel. También ayuda a depurar el organismo gracias a sus propiedades antioxidantes y diuréticas.
Para la decoración: