Comenzamos cociendo los ramilletes de brócoli en agua hirviendo con una pizca de sal durante 5 minutos. Retiramos y añadimos en un bol con agua y hielo para cortar la cocción. Troceamos las pechugas en cubos del tamaño de un bocado y picamos el diente de ajo.
En una sartén añadimos la mantequilla y cuando se funda, sumamos las pechugas y una pizca de sal. Doramos todos los cubos de pollo de manera uniforme y retiramos. En la misma sartén, colocamos un poco de mantequilla y añadimos el ajo picado.
Cuando esté dorado, añadimos los ingredientes para la salsa: la nata, la leche y el queso rallado. Removemos hasta integrar y que el queso se funda, formando una salsa homogénea. Condimentamos con un poco de sal y pimienta.
Para terminar, añadimos las pechugas de pollo y el brócoli, mezclamos con cuidado, retiramos del fuego, servimos de inmediato y… ¡listo para disfrutar!
- Un truco para cocinar el brócoli y que no huela toda la casa a brócoli, es añadirle al agua de cocción unas gotas de limón o vinagre, de modo que el olor será menos intenso.
- En esta receta es muy importante trocear el brócoli y cortar las pechugas de pollo de un tamaño similar, para que al momento de cocerlos se hagan por igual.
- En este plato la estrella es el queso, por eso proponemos utilizar un queso de muy buena calidad como es el grana padano que le va a aportar un sabor intenso y un toque picante a la salsa.
- La salsa alfredo es una receta clásica y muy versátil, que podemos combinar con otros ingredientes como diferentes tipos de pasta o vegetales.
Si crees que la verdura no te gusta, quizá es que no has probado a cocinarla de maneras diferentes. Aquí tenemos una opción ideal para hacer un plato sencillo. En esta receta, tenemos una fuente de proteínas de calidad por parte del pollo, aunque también las aportan la leche y el queso. También tenemos una ración de verduras por parte del brócoli, aunque sería ideal acompañar este plato de una buena ración de verduras. Podemos usar una ensalada al centro, por ejemplo.Podríamos usar soja texturizada de grano grueso, junto con nata y bebida vegetales para tener una receta vegana. A priori, es una receta apta para personas con celiaquía, pero deberíamos revisar las etiquetas de los ingredientes para confirmarlo.
Información adicional sobre el ingrediente destacado:
Podríamos decir que el pollo es la carne más consumida del mundo. Gracias a su versatilidad tanto en textura como en sabor, y su bajo coste.Es un tipo de carne que denominamos blanca, con un contenido bajo en grasa, siempre que no consumamos la piel. Es una fuente de proteínas de alto valor biológico, así como una fuente de vitaminas como el niacina o B6. También nos aporta diferentes minerales como selenio o fósforo. Es una de las opciones de proteínas que podemos consumir de manera frecuente, siempre que elijamos opciones de cocción saludables, evitando opciones fritas, sobre todo.En la cocina, se puede cocinar de muchas formas, tanto al horno, en guisos o salteada. También podemos añadirla una vez hervida o “mechada” a ensaladas.