Pollo al ajillo con salsa de cacahuete y requesón

Echamos varias cucharadas de aceite de oliva en una sartén grande o en una cacerola plana y añadimos los tacos de pollo al ajillo. Cocinamos removiendo con frecuencia hasta que el pollo se vea dorado. Una vez dorado, retiramos el pollo de la sartén y lo reservamos en un plato.

A continuación, picamos una cebolla en juliana muy fina y la echamos en la misma sartén donde hemos cocinado previamente el pollo. Salpimentamos, agregamos un poco más de aceite de oliva y cocinamos la cebolla hasta que esté transparente y dorada.

Una vez dorada la cebolla, agregamos la nata líquida, el tomate frito, la crema de cacahuete y el requesón. Seguimos removiendo y cocinando para que se deshagan el queso y la crema de cacahuete y la salsa quede homogénea.

A continuación, echamos a la sartén los tacos de pollo al ajillo que habíamos cocinado previamente y removemos para que se integre el pollo con la salsa y se mezclen bien de los sabores. Si la salsa queda muy líquida, cocinamos durante unos minutos para que reduzca hasta obtener la consistencia cremosa deseada.

Forramos un plato grande y llano con film transparente dejando la superficie plana y estirada. A continuación, barnizamos la superficie del plato con unas gotas de aceite de oliva. Impregnamos las hojas de albahaca en aceite de oliva y las disponemos extendidas sobre el plato, aplanándolas bien y asegurándonos que toda la superficie de la hoja esté en contacto con el film transparente. Cocinamos la albahaca en el microondas durante 5 minutos a intervalos de 30 segundos hasta que las hojas queden crujientes y brillantes.