San Valentín se acerca y hemos querido traeros una deliciosa receta con forma de corazón. Se trata de una pizza con una peculiaridad: su masa es de patata. Por este motivo es una receta ideal para las personas intolerantes al gluten. ¡Pruébala!
Materiales:
- Bandeja de horno con forma de corazón.
- Molde metálico con forma de corazón.
Pelamos las patatas, las partimos en porciones y las cocemos durante 20 minutos en agua con sal.
Las machacamos y mezclamos con los huevos, la harina y el aceite de oliva. Extendemos la masa en un molde en forma de corazón con papel de hornear en la base y cocinamos durante 15 minutos a 180 ºC.
Extendemos el tomate frito, añadimos el queso cortado en pequeños dados y los tomates cherry en cuartos.
Por último, con ayuda de un molde en forma de corazón, cortamos el calabacín y lo colocamos, horneamos durante 10 minutos a 180 ºC. Decoramos con jamón cortado en forma de corazón, perejil y… ¡a disfrutar!
Las patatas son el ingrediente clave de esta pizza de corazón. Este ingrediente posee un alto contenido en hidratos de carbono, lo que hace que nos aporte gran cantidad de energía. Una parte considerable de su composición es el agua. Además, la patata es una gran fuente de vitamina B y minerales como el potasio o magnesio. Este alimento es muy rico en fibra y nos ayuda a combatir problemas de acidez.
Para la masa:
Para la pizza: