Ponemos en una olla un vaso de leche con un trozo de piel de naranja y cuando esté caliente y haya infusionado durante tres minutos y dejado su aroma, retiramos la piel de naranja, añadimos el cacao puro, el azúcar moreno y la canela. Calentamos y removemos con unas varillas hasta que el chocolate se diluya. La leche nunca debe llegar a hervir.
En un bol aparte añadimos los huevos, el resto de la leche y el gofio. Lo batimos con varillas de mano y lo añadimos a la olla junto con la leche y el cacao. Removemos continuamente con las varillas mientras se siguen cocinando las natillas en la olla durante diez minutos aproximadamente o hasta que espese. En ningún momento debe hervir.
Vertemos las natillas de gofio y cacao en un recipiente o bol grande y lo tapamos con papel film transparente de forma que el papel toque la superficie de la natilla para evitar que se forme una capa o costra cuando ésta se enfríe. Esperamos unos minutos para que baje la temperatura y refrigeramos durante 3 horas.
En el momento de servir, vertemos el contenido en recipientes individuales y la decoramos utilizando trozos de chocolate blanco, cortamos tiras de chocolate ruby utilizando un pelador y finalizamos con galletas mini para decoración o con galleta troceada por encima y... ¡a disfrutar!
Para las natillas:
Para decorar: