Precalentamos el horno a 180°C y disponemos un molde con cápsulas de papel. En un bol grande, mezclamos la harina, el polvo de hornear, la sal y la pimienta. Reservamos esta mezcla de ingredientes secos para más tarde
En otro recipiente, batimos ligeramente el huevo. Luego, añadimos la leche, el yogur natural y el aceite de oliva virgen. Mezclamos bien estos ingredientes hasta que se integran por completo
Vertemos los ingredientes húmedos sobre los secos y mezclamos suavemente hasta que se combinen. Rallamos y desmenuzamos los quesos. Los incorporamos a la mezcla húmeda. Lavamos y picamos finamente en láminas las espinacas frescas.
Añadimos y mezclamos todo hasta que quede una masa homogénea. Distribuimos la masa en las cápsulas del molde y horneamos durante 25 minutos, hasta que los muffins estén dorados.
Puede que pensemos que las elaboraciones de repostería siempre tienen que ser dulces, pero aquí tenemos una receta con un toque diferente, para que puedas sorprender a tus invitados. A nivel nutricional, la harina de trigo nos aporte hidratos de carbono. Tanto los quesos, el huevo, yogur y leche, nos aportan proteínas de calidad. También una pequeña ración de grasas saludables, junto con el aceite de oliva. Si usamos una harina sin gluten, como harina de maíz, arroz o garbanzo, tenemos una receta apta para personas con celiaquía. No nos debe importar cambiar el tipo de harina, ya que los sabores del resto de ingredientes enmascaran el sabor de cualquier harina, por lo que no notaremos mucho la diferencia.
En esta receta, podemos destacar los diferentes tipos de queso. Aunque hoy en día podemos encontrar elaboraciones veganas a partir de frutos secos, el queso suele elaborarse con leche de vaca o cabra. A nivel nutricional, todos los quesos nos aportan proteínas de calidad. En función del grado de curación, el aporte de grasas y de hidratos de carbono irá variando. Cuanto más curado sea un queso, menor cantidad de hidratos contendrá, pero aumentará la proporción de grasa por ración. Cuánto más fresco sea, será a la inversa. También son fuente de vitaminas A, D, y vitaminas del grupo B cómo B2, B12, o B3. En cuanto a los minerales, destaca su aporte en calcio, fósforo, magnesio o zin.