¡Qué bien sientan las lentejas con arroz en esta época del año! En realidad, en cualquier momento unas buenas lentejas siempre apetecen, pero con el frío es un plato que no falta en la mesa. Esta vez, para los más pequeños, vamos a preparar un osito de lentejas y arroz que ¡va a hacer que deseen comer esto todos los días!
Las lentejas son una legumbre y como tal son una fuente importante de energía y proteínas para el organismo. Además, aportan minerales y vitaminas nada despreciables.
Hasta ahora se creía que las lentejas o cualquier legumbre, para que aportara proteínas de calidad se debía consumir junto con cereales. Esto es porque las legumbres aportan un tipo de aminoácidos (las piezas de las proteínas) y los cereales acababan de complementar estas piezas para acabar formando las proteínas de igual valor que las que aportan los alimentos de origen animal. Lo cierto es que se ha visto que se pueden consumir por separado, en distintas comidas, y acaban formando igual esta proteína, con lo que no es necesario mezclarlas.Pero el plato de hoy sí que contiene este cereal, el arroz, y esta legumbre, lentejas, mezclados en una sola comida. Por lo que al tratarse de un plato proteico y con hidratos de carbono, lo conveniente es acompañarlo de una ensalada o verduras para que esta comida sea una comida equilibrada.
¡Vamos a saludar a nuestro amigo oso!
Ponemos dos ollas al fuego con agua: una para el arroz y otra para el huevo. Cocemos el arroz durante 15 - 20 minutos y el huevo 10 - 12 minutos.
Picamos todas las verduritas pequeñitas retirando las pepitas del pimiento y sofreímos en una sartén. Cuando estén hechas, añadimos el tomate y las lentejas cocidas y mezclamos bien.
Ahora ponemos toda la mezcla en una olla al fuego y agregamos una taza de agua. Dejamos a fuego medio durante 10 - 15 minutos, para que se haga. Una vez hecho, está listo para emplatar.
Emplatamos: En medio del plato ponemos el arroz, será el hocico. Colocamos las lentejas alrededor. Ponemos la nariz, que es una aceituna, y con el perejil hacemos la forma de los labios. Para los ojos y orejas, cortamos el huevo en rodajas. Las rodajas con yema serán las orejas, las otras más pequeñas, los ojos. Con perejil podemos hacerle el guiño y el iris, y ¡Ya tenemos nuestro oso de lentejas y arroz!