Gelatina

Sumergimos las láminas de gelatina en agua fría para hidratarlas durante unos 5 minutos. En un cazo, vertemos el agua y el zumo de limón y cuando alcance el punto de ebullición mantendremos al mínimo el fuego. Añadimos las hojas de gelatina, y mezclamos. Después, incorporamos poco a poco el azúcar y removemos hasta que se disuelva.

En un bol aparte, retiramos una parte del líquido y añadimos unas gotas de colorante alimentario rojo. Después, vertemos la mezcla en un recipiente e introducimos en la nevera durante 15 minutos o hasta que coja consistencia de gelatina.

Seguidamente, vertemos en un bol de nuevo la mezcla de limón y añadimos una cucharada de leche condensada. Lo añadimos al recipiente y refrigeramos para crear otra capa de gelatina. Repetimos el proceso con diferentes colores y dejamos reposar en la nevera un par de horas más.

Cuando la gelatina de colores ya esté preparada, la sacamos del recipiente, y con un molde con forma de árbol de Navidad cortamos varias unidades. Y así...¡ya tenemos listas nuestras gelatinas navideñas!