Halloween es una época ideal para adentrarse en la cocina y animarse a preparar recetas divertidas, originales y con un toque de humor. Te proponemos una receta de unas galletas de mantequilla, presentadas en forma de “dedo terrorífico”. Con unas almendras simularemos unas uñas y la mermelada de fresa nos servirá para dar un toque “sangriento” a la receta. Es una receta perfecta para preparar en familia y te animamos a prepararla junto a tus hijos. La masa de galletas, una vez reposada en la nevera, tiene una textura blandita, con lo que tus hijos podrán moldearla con facilidad. La mermelada le da un toque más “terrorífico”, pero puedes no usar este ingrediente si quieres hacer una receta con menos ingredientes. Pasa una tarde divertida junto a tus hijos, preparando estas divertidas galletas.
En un bol disponemos la mantequilla (a temperatura ambiente y cortada a dados) junto con el azúcar, y mezclamos todo muy bien con ayuda de unas varillas. Añadimos el huevo y mezclamos de nuevo. Incorporamos la harina, la levadura y la leche y mezclamos todo muy bien hasta que nos quede una masa blandita. Guardamos en la nevera (durante unos 30-40 minutos, para que endurezca un poco).
Recuperamos la masa de la nevera, hacemos cilindros y luego les damos forma de “dedo”. Cogemos una almendra y marcamos cada cilindro por la parte superior (no colocamos la almendra, sólo hacemos la marca). Hacemos también unas rayas en los cilindros. Disponemos en una bandeja de horno cubierta con papel de horno y cocinamos a 170 ºC durante 14-17 minutos aproximadamente (hasta que las galletas estén ligeramente doradas). Dejamos enfriar las galletas.
Deshacemos el chocolate al baño maría y colocamos un poquito de chocolate en cada parte superior del cilindro (dónde habíamos hecho la marca de la almendra), seguidamente, colocamos una almendra entera (a modo de uña) y dejamos endurecer el chocolate.
Finalmente, colocamos un poco de mermelada de fresa en la parte inferior de los cilindros a modo de “sangre” y servimos.