Para el caramelo: en una sartén a fuego medio, ponemos una parte de azúcar por media parte de agua. Dejamos cocer un par de minutos, hasta que se forme el caramelo y lo colocamos en la base del molde rectangular.
Para el flan de naranja: con ayuda de una batidora eléctrica, batimos los huevos junto con el zumo de naranja, la leche condensada y un poquito de harina fina de maíz, hasta obtener una textura fina y homogénea.
Disponemos la mezcla anterior en el molde con caramelo. Colocamos el molde sobre una bandeja de horno y vertemos un poco de agua en la base.
Horneamos al vapor a 165º durante 40 minutos, retiramos del horno y dejamos reposar un par de horas hasta enfriar. Desmoldamos con cuidado sobre el plato que más nos guste.
Para la decoración: cortamos una naranja por ambas bases, pelamos el resto de la piel con ayuda de un cuchillo y sacamos poco a poco los gajos. Disponemos la naranja sobre el flan y… ¡listo para disfrutar!
Os presentamos una forma diferente y muy sabrosa de hacer un flan, en este caso con naranja. A nivel nutricional, tenemos una ración de hidratos de carbono por parte de la harina de maíz. Al usar este tipo de harinas, tenemos una receta apta para personas con celiaquía. También tenemos hidratos de absorción rápida por parte del azúcar. También tenemos una ración de proteínas, tanto por parte de los huevos como por la leche condensada, aunque en este último producto la cantidad será muy baja. Podríamos usar harina de garbanzo diluida en agua para sustituir al huevo y una leche condensada vegana, por ejemplo, a partir de leche de coco, para tener una receta vegana
Los flanes suelen tener una base de huevo, generalmente, aunque en esta receta destacamos el uso de la naranja. Esta fruta cítrica, es una de las opciones más consumidas en España. Es la opción elegida cuando queremos hacer un zumo, pero también nos sirve para una macedonia, para mezclar con chocolate, o para elaboraciones como en esta receta. Aporta hidratos de carbono de absorción rápida, junto con una gran cantidad de agua. También es fuente de vitaminas como A o C, así como folatos, flavonoides y carotenoides. Siempre será mejor consumirla entera, antes que en zumos, aunque esto no quiere decir que no se pueda consumir alguna vez.
Para el flan a la naranja:
Para el caramelo:
Para la decoración: