Fingers de provolone

Cortamos el queso en 8 bastones. Mezclamos el pan rallado con el perejil, el tomillo y la pimienta.

Rebozamos los fingers por harina, huevo y el pan rallado y después pasamos de nuevo por huevo y pan rallado para crear un rebozado más consistente.

Dejamos congelar los fingers durante 1 hora para endurecer. Después, los colocamos en una bandeja con papel de horno y vertemos un poco aceite por encima.

Horneamos a 230ºC con el horno precalentado durante 7 minutos aproximadamente, los servimos acompañados de mermelada de fresa y… ¡a disfrutar!