Rallamos el queso fresco y lo echamos en un bol. A continuación, añadimos al bol el queso para untar finas hierbas, mezclamos y refrigeramos mientras continuamos con el resto de la elaboración.
Picamos los arándanos deshidratados y la albahaca en trocitos pequeños.
Sacamos el bol con los quesos de la nevera y le añadimos los arándanos picados, la albahaca picada y la cebolla frita. Mezclamos nuevamente hasta integrar todos los ingredientes.
Hacemos bolitas de queso con las manos hasta finalizar toda la masa. Con las cantidades indicadas en la receta obtendremos unas 16 bolitas de queso fresco.
Aparte picamos los pistachos y rebozamos las bolitas de queso en los pistachos cubriendo toda su superficie.
Disponemos cada bolita de queso y pistachos sobre un cracker integral y servimos con un chorrito de miel por encima.