Con ayuda de la amasadora batimos los huevos junto con 80 g de azúcar. Cuando esté cremoso, añadimos el aceite de oliva, las zanahorias (previamente peladas y ralladas), la harina tamizada y la canela en polvo. Seguimos batiendo hasta que quede una masa bien homogénea. Dejamos reposar la masa durante 30 minutos en la nevera. Pasado este tiempo, engrasamos los moldes con un poquito de aceite de oliva y añadimos la masa, hasta cubrir 2/3 partes del molde. Cocinamos en el horno a 180 ºC hasta que los cupcakes estén bien cocinados (25-30 minutos aproximadamente). Desmoldamos una vez fríos.
Con la amasadora batimos el queso crema junto con los 20 g de azúcar restante, hasta que quede una pasta cremosa, que dispondremos en una manga pastelera hasta el momento del emplatado (si lo deseamos, podemos colocar una boquilla con la forma que nos guste).
Imprimimos unas orejas de conejo (de la medida adecuada a los cupcakes). Deshacemos el chocolate negro y blanco fondant y lo colocamos en dos mangas pasteleras (por separado). Disponemos una lámina de papel de horno encima de las orejas de papel, y dibujamos las orejas con el chocolate negro (toda la superficie), dejamos enfriar en la nevera y cuando las orejas estén duras hacemos el interior de las orejas con chocolate blanco. Dejamos enfriar en la nevera de nuevo, hasta que el chocolate blanco endurezca.
Montamos los cupcakes: Con ayuda de una manga pastelera, colocamos un poco de frosting encima de los cupcakes, y finalmente decoramos con dos orejas de conejo.
¡Disfruta de una merienda deliciosa, perfecta para estos días de Pascua!
Durante los días de Pascua, en los que los niños tienen mucho tiempo libre, hacer una receta junto a ellos puede ser una bonita actividad para pasar un rato en familia.
Incorporar la zanahoria en una receta dulce es una forma divertida y diferente de tomar vegetales.
Para preparar los cupcakes es importante que dejes reposar la masa un mínimo de 30 minutos en la nevera, de esta forma tendrás un mejor resultado. Añadir la harina tamizada, también ayudará a conseguir unos cupcakes perfectos.
En cuanto a la zanahoria, puedes rallarla más o menos gruesa, en función de cómo le guste más a tu pequeño. Cuando pongas el frosting, te recomendamos que no te demores mucho en comerlos, puesto que, si están mucho tiempo encima de los cupcakes, se pueden humedecer un poco.
Para hacer las orejas de chocolate, tendrás que tener un poco de paciencia, ya que el chocolate se tiene que endurecer. Si la actividad resulta un poco larga para hacerla junto a tus peques, puedes hacer un día las orejas y al día siguiente los cupcakes.