Preparar junto a tus hijos este saludable pastel en forma de corazón, puede ser una actividad perfecta para un día del fin de semana. Adentrar a los niños a la cocina, desde bien pequeños, es también educarles a nivel nutricional; enseñarles los diferentes alimentos, a usarlos en la cocina, a probarlos y a conocer qué aportan al cuerpo.
Una alternativa para no endulzar un pastel con azúcar, puede ser usando dátiles. Aportaremos sabor dulce al pastel, además de fibra.
Prepararemos el pastel de forma marmolada, combinando dos masas, una con cacao y la otra sin, de esta forma obtendremos un pastel atractivo y a la vez delicioso. Para prepararlo puedes usar moldes en forma de corazón de distintos tamaños, solo tendrás que ajustar los tiempos de horno, en función de la medida del molde.
En lugar de naranja, también puedes utilizar dos unidades de mandarinas para preparar la masa, queda riquísimo.
Con ayuda de una batidora trituramos los huevos, el aceite de oliva, el zumo, la ralladura de naranja y los dátiles.
Añadimos la harina tamizada y mezclamos bien. Dividimos la masa en dos partes y en una de ellas le añadimos el cacao en polvo y mezclamos bien.
Colocamos en el molde en forma de corazón, alternando las dos masas, de tal forma que nos quede un pastel marmolado. Horneamos a 180 ºC durante 20-30 minutos (en función de la medida del molde). Desmoldamos una vez esté frío.
Servimos en un plato con unos frutos rojos previamente descongelados y triturados y también con un poco de cacao en polvo por encima.
¡Disfruta de este corazón marmolado!