Mezclamos el agua templada con la levadura fresca desmenuzada y azúcar, reservamos. En otro bol, tamizamos la harina y la sal. Agregamos el agua con la levadura ya disuelta y removemos hasta integrar.
Agregamos el aceite de oliva virgen extra y terminamos de formar la masa. Espolvoreamos la superficie de trabajo con harina y volcamos la masa sobre ella. Amasamos durante unos minutos, hasta que la masa quede lisa y homogénea.
Formamos un bollo con la masa y lo colocamos en un recipiente pintado con aceite de oliva virgen extra y dejamos reposar durante 30 minutos a temperatura ambiente, cubriendo el recipiente con un trapo limpio para que duplique su volumen.
Una vez que reposa la masa, terminamos de dar forma de bollo y hacemos unos cortes en la superficie con un cuchillo afilado. Cocemos en el horno precalentado a 200 º durante 45 minutos aproximadamente. Pasado ese tiempo, dejamos enfriar y … ¡listo para disfrutar!