Colocamos en un vaso de batidora la leche junto con el aceite de oliva y los huevos. Comenzamos a triturar y añadimos el azúcar junto con la sal.
Tamizamos harina en un bol e incorporamos la mezcla anterior triturando hasta formar una masa lisa y homogénea.
Para cocinar los crepes, utilizamos una sartén antiadherente que ponemos a calentar a fuego medio y untamos mantequilla con un pincel. Vertemos un poco de masa en el centro y la esparcimos bien por toda la sartén.
Cuando la masa comience a cuajar, le damos la vuelta, lo cocinamos por el otro lado y retiramos. Repetimos la operación con toda la masa. Disponemos el crepe en un plato, decoramos con los toppings que más nos gusten y… ¡ a disfrutar!