A nosotros nos encanta merendar, y si la merienda es dulce, ¡mejor que mejor! Por eso, te dejamos esta receta de una merienda casera que está de rechupete: las caracolas de hojaldre y chocolate. Son absolutamente irresistibles, y además quedan preciosas: te pueden servir tanto para una celebración como para un desayuno de domingo. ¡Y son muy fáciles de hacer! Vas a tardar casi lo mismo que si sales a buscar una panadería. Lo único que te hará falta son dos láminas de hojaldre, un poco de chocolate para untar, almendra triturada y un huevo. ¡Lo difícil será comerte solo una!
Desenrollamos una lámina de hojaldre y extendemos sobre ella la crema de chocolate.
Espolvoreamos la almendra triturada y colocamos encima la segunda lámina de hojaldre.
Cortamos la masa en tiras de 3 cm de ancho y realizamos espirales. Las colocamos en una bandeja de horno con papel de hornear y las enrollamos en forma de caracol.
Pintamos las caracolas con el huevo batido, horneamos durante 20 minutos a 190 ºC y… ¡listo para disfrutar de la celebración!
