Echamos en un bol la harina, el cacao, el azúcar, la mantequilla, que tiene que estar suave, pero sin fundir, y la sal. Mezclamos integrando los ingredientes.
A continuación, añadimos al bol el vino moscatel, que puede ser otro vino dulce y 1/2 huevo batido. El otro medio lo reservamos para sellar más adelante los cannolo antes de freírlos. Volvemos a mezclar la masa con las manos en el bol y cuando esté manejable, la pasamos a la encimera. Espolvoreamos un poco de harina sobre la superficie de la encimera para que la masa no se pegue y amasamos hasta obtener una masa manejable y elástica. Envolvemos la masa en film transparente y la refrigeramos durante 1 hora.
Pasado ese tiempo, sacamos la masa del frigorífico y volvemos a poner un poco de harina sobre la encimera. Aplanamos la masa con un rodillo de cocina hasta conseguir un espesor de aproximadamente 2 milímetros.
Cortamos círculos utilizando un aro de emplatar o un cortador de galletas de unos 10 cm de diámetro. Repetimos el amasado con la masa restante tras sacar los círculos, y volvemos a cortar los círculos hasta finalizar con toda la masa.
Untamos los cilindros de repostería con aceite para que no se quede pegada la masa en ellos y disponemos los círculos sobre cada cilindro de repostería. Pintamos los bordes donde cierran los extremos con el resto del huevo batido para que no se abran al freírlos.
Echamos aceite para freír en una sartén y cuando esté caliente freímos los cannolo hasta que se vean tostados, durante aproximadamente dos minutos cada uno.
Sacamos los cannolo de la sartén, les quitamos el cilindro metálico con cuidado de no quemarnos y los dejamos enfriar sobre papel absorbente.
En un bol echamos la ricotta bien escurrida con el azúcar en polvo y la vainilla y mezclamos muy bien para que quede una mezcla suave y homogénea.
Para facilitar el montaje del plato podemos disponerla dentro de una manga pastelera.
Cogemos cada cannolo y lo rellenamos en cada extremo con la crema de queso ricotta.
Espolvoreamos sobre cada extremo pistachos picados y con gotas de chocolate.
Finalizamos espolvoreando azúcar en polvo por encima.
Para el relleno