Rallamos un calabacín y lo disponemos sobre un colador con un poco de sal para retirar el exceso de agua. Mientras tanto, en un bol añadimos los huevos, una pizca de sal, pimienta, ajo y removemos hasta integrar.
Vertemos el calabacín bien escurrido, la harina tamizada y mezclamos hasta formar una mezcla homogénea. Disponemos la masa sobre una bandeja con papel de hornear y extendemos uniformemente la preparación.
Cortamos un calabacín en láminas finas y lo añadimos sobre la masa uno al lado del otro, hasta cubrir toda la superficie. Horneamos a 180ºC durante unos 20 minutos, retiramos y dejamos enfriar.
En un bol mezclamos el queso crema, una pizca de sal y pimienta. Repartimos la mezcla sobre la masa, del lado del huevo, enrollamos hasta formar el rollo, cortamos en porciones y… ¡listo para disfrutar!
Es posible que en verano nos apetezcan platos rápidos y este rollo de calabacín es una buena opción. Tenemos una buena fuente de proteínas por parte de los huevos, así como el queso de untar. También tenemos una ración de hidratos por parte de la harina de trigo. Podríamos usar una harina sin gluten para tener una receta apta para personas con celiaquía. Aunque sí tenemos una ración de verduras por parte del calabacín, siempre podemos añadir más verduras o vegetales, ya sea a modo de guarnición, cómo en forma de gazpacho o ensalada de primero.
El ingrediente principal de esta receta es el calabacín. Permite usarlo de muchas formas en cocina, ya que podemos usarlo en muchas recetas, ya sea al honor, salteado, marinado en crudo, o incluso sustituir a la pasta para lasañas o canelones, como esta receta. Es un alimento rico en agua, con un buen aporte de fibra y una muy pequeña ración de hidratos. Es rico en vitamina C y A, y aporta pequeñas cantidades de vitaminas del grupo B como B9. También aporta minerales como fósforo, magnesio y calcio.
Para el rollo de calabacín
Para el relleno: