Para los rollitos de gallo con jamón: Sacamos los lomos al gallo limpio, los lavamos y secamos con papel absorbente. Utilizamos 2 gallos limpios, y de cada gallo sacamos 4 lomos.
A continuación, estiramos los lomos sobre una tabla de cocina disponiendo la piel hacia arriba. Ponemos una loncha de jamón serrano sobre cada lomo de pescado. Enrollamos los lomos sobre sí mismo dejando el jamón en la parte interior del rollito.
Una vez tenemos hechos los rollitos los fijamos atravesándolos con un palillo de madera para que no se abran. Colocamos los rollitos de gallo y jamón en una bandeja de horno y los pintamos con aceite de oliva. Precalentamos el horno y horneamos durante 5 minutos a 180 ºC.
Para las verduras con millo crujiente: En una sartén echamos aceite de oliva y el apio troceado en rodajas delgadas con forma de media luna. Pelamos la zanahoria y la cortamos utilizando un pelador de verduras que las corta en forma de espaguetis. Agregamos la zanahoria cortada a la sartén junto con el aceite y el apio y lo salteamos durante unos minutos hasta que las verduras se vean cocinadas.
A continuación, trituramos el millo frito para que quede en grumos pequeños y lo añadimos a la sartén. Picamos el perejil muy pequeño y lo añadimos a la sartén. Removemos y mezclamos todos los ingredientes.
Para los rollitos de gallo con jamón, millo crujiente y verduras: Servimos los rollitos de gallo rellenos de jamón serrano y los acompañamos con la guarnición de verduras. Echamos un poco del aceite, millo y perejil del sofrito sobre los rollitos de gallo y finalizamos decorando con unos tomates cherry troceados y... ¡a disfrutar!