Si tus hijos creen que las verduras son aburridas, ¡esta receta les sorprenderá! Primero, descubren una flor de intenso color. Después, un pastel de sabor suave donde las verduras son las protagonistas.
Este pastel de espinacas es fácil de hacer y su sabor, exquisito. Puede ser un entrante de lo más original. Pero también, puede convertirse en un plato completo si sirves una porción más grande y lo completas con una ensalada y una fruta de postre. ¡Vamos a aprender a hacer esta receta con verduras, pensada para gustar a los niños!
1. En un bol, batimos los huevos y los mezclamos con la maicena y la levadura en polvo hasta que consigamos una masa fina y sin grumos. Saltemos las espinacas en una sartén y las incorporamos también. Añadimos el queso desmenuzado, las pasas y la nata. Mezclamos y salpimentamos.
2. Calentamos el horno a 180ºC. Untamos un molde alargado con un poco de mantequilla y vertemos la mezcla. Horneamos 35 minutos. Una vez pasado este tiempo, dejamos enfriar y desmoldamos.
3. Preparamos un puré de patata hirviendo la patata troceada, triturándola y mezclándola con la leche y la cúrcuma para darle color amarillo. Dejamos enfriar y montamos en una manga pastelera, si no tenemos podemos coger una bolsa pequeña de plástico transparente del estilo de las bolsas de auto cierre, introducimos la mezcla en el interior y hacemos un pequeño corte con las tijeras en una de las puntas. Trituramos también la remolacha y la reservamos.
4. Para la presentación, en un lado del plato disponemos el puré de remolacha haciendo una redonda y formamos pétalos con el puré de patata hasta conseguir una bonita flor. Cortamos una porción del pastel y la colocamos al lado de nuestra decoración floral.
Para untar el molde