Existen mil y una maneras de comer fruta: puedes añadirlas en la ensalada, en las salsas y vinagretas, las puedes hacer al horno para acompañar carnes y pescados… ¡Y también puedes crear postres deliciosos con ellas! Además, las fresas son una de las frutas más versátiles, presentes desde tartas hasta helados, ¡y es que quedan deliciosas con todo! Nosotros te traemos un mousse de fresas hecho con queso para untar, miel y nata para montar; mucho más sencillo de lo que parece. Si lo pruebas, ¡repetirás seguro!
Cortamos las fresas en cuartos y las disponemos en un cazo con la miel y el agua. Dejamos cocinar a fuego medio las fresas durante 20 minutos hasta reducir el conjunto.
Trituramos y enfriamos. Mientras, montamos la nata junto con el queso crema, y una vez montados, añadimos poco a poco las fresas trituradas realizando movimientos envolventes.
Dividimos la mousse en los recipientes que más nos gusten y dejamos enfriar durante 1 hora para asentar la mezcla.
Decoramos con fresas cortadas en pequeños dados, un poco de chocolate blanco rallado, terminamos con unas pocas hojas de hierbabuena y… ¡a disfrutar del día de la fresa con esta deliciosa mousse!
El principal ingrediente de esta receta de mousse son las fresas. Esta fruta es especialmente rica en hierro, magnesio y potasio, el cual ayuda a controlar los efectos del sodio en el cuerpo, regulando así la presión arterial. Esta fruta apenas aporta calorías y además, es una excelente fuente de vitaminas C, K y ácido fólico.
Para la mousse:
Para la decoración: