En una cazuela con aceite de oliva, sofreímos la cebolla y los dientes de ajo picados. Cuando estén, añadimos la harina y dejamos tostar.
Vertemos el vino blanco y dejamos evaporar el alcohol. Incorporamos los filetes de merluza, vertemos el caldo de pescado caliente y salpimentamos. Tapamos la cazuela, llevamos a hervor y cocemos el conjunto durante 5 minutos.
Tapamos la cazuela, llevamos a hervor y cocemos el conjunto durante 5 minutos. Añadimos las almejas, las colas de gambón y el perejil.
Dejamos cocer aproximadamente unos 5 minutos o hasta que la salsa reduzca un poco. Retiramos del fuego, servimos y… ¡a disfrutar!
Aquí tenemos una receta perfecta para sorprender a familiares y amistades. Sería ideal, si queremos tener un plato completo, acompañarla de una buena ración de verduras, ya sea una ensalada de primero, o verduras cocinadas como guarnición. También podemos añadir una ración de hidratos si queremos una receta más densa a nivel calórico. Si lo hacemos, podemos usar bonito, patata o arroz, para mantener una receta apta para personas con celiaquía. La merluza nos aporta, junto con las almejas y las colas de gambón, la proteína de calidad. También tenemos grasas saludables por parte del aceite de oliva. Es importante recordar que siempre que cocinemos con alcohol, no es un plato recomendado para mujeres embarazada y menores, ya que el alcohol no se evapora por completo.
La merluza es el ingrediente principal de esta receta. Su sabor neutro y textura jugosa hace que podamos incluirla en infinidad de recetas y elaboraciones. Nos aporta proteínas de alto valor biológico, así como vitaminas como B12, niacina y minerales como fósforo, potasio o selenio. Su aporte de ácidos grasos es bajo, pero destacamos esa pequeña cantidad de omega 3. Es importante acompañar siempre este tipo de proteínas de una buena ración de verduras.