Cortamos las puntas de los calabacines, lo rallamos y lo colocamos en un escurridor sobre un bol. Salamos y dejamos reposar 15 minutos para que empiece a soltar el agua.
En un bol colocamos los huevos, salpimentamos y batimos. Añadimos el calabacín, queso rallado, la harina, la levadura, el orégano e integramos suavemente hasta formar una masa.
Pintamos la gofrera con un poco de aceite de oliva y añadimos un poco de masa. Cerramos y dejamos cocinar durante 4 minutos aproximadamente o hasta que se dore. Repetimos el procedimiento hasta terminar la masa.
Para la decoración, añadimos una base de queso crema de hierbas sobre el gofre y unas láminas de aguacate. Terminamos con un poco de orégano, piñones tostados y… ¡listo para disfrutar!
Los gofres son una de las elaboraciones más comunes en repostería, aunque en esta receta os traemos una versión salada, con alguna diferencia en su base. Partimos de una harina en la base de la receta, a la que le añadimos calabacín para mantener una textura similar, pero reduciendo la cantidad de hidratos de carbono. También tenemos una ración de proteína, por parte de los huevos, así como los dos tipos de queso. Es un plato que puede ser un tentempié, así como un entrante o plato principal. Aunque para esto último, sería interesante acompañar con una buena ración de verduras. Podríamos usar una harina sin gluten para tener una receta apta para personas con celiaquía. Para tener una receta vegana, usaríamos el caldo de las legumbres, también llamado aquafaba, para sustituir el huevo, así como algún queso vegano para sustituir el queso grana padano, y tofu silken para sustituir el queso de untar.
El calabacín, también se conoce como zapallo, zapallo italiano o zuqinis. Es un alimento muy utilizado en gastronomía, ya que puede acompañar muchos tipos de recetas. Tanto salteándolos como triturándolos para incluirlos en recetas, como en este caso. Es una de esas verduras que forma parte del pack básico de la mayoría de los hogares. Como la mayoría de las verduras, es muy rica en agua, y aporta una ración muy pequeña de hidratos de carbono. Es rico en vitamina C y A, y aporta pequeñas cantidades de vitaminas del grupo B como B9. También aporta minerales como fósforo, magnesio y calcio.