Picamos la cebolla y el ajo y cortamos el pimiento en dados. En una cazuela con aceite de oliva, rehogamos estas verduras durante un par de minutos hasta que tomen color.
Cortamos la sepia en porciones del mismo tamaño y la incorporamos hasta dorar ligeramente. Añadimos el azafrán, el pimentón dulce y salpimentamos. Vertemos el tomate triturado, removemos y cocemos hasta evaporar el agua del tomate.
Añadimos el arroz, mezclamos suavemente e incorporamos el caldo ya caliente por toda la superficie. Cocemos durante 15 minutos a fuego suave o hasta que el arroz quede en su punto.
Incorporamos las gambas, los guisantes y cocemos 5 minutos más. Retiramos la cazuela del fuego y dejamos reposar el arroz durante 10 minutos. Lo servimos en un cuenco, espolvoreamos un poco de perejil y… ¡listo para disfrutar!
Para asegurarnos una correcta cocción del arroz, añadimos el caldo ya caliente, de esta forma no cortamos la cocción ni tenemos que esperar a que este tome temperatura.
Dejando reposar el arroz permitimos que se integren y acentúen todos los sabores. Podemos incluso preparar el plato con un día de antelación y darle un último toque de temperatura antes de servir.
En este caso hemos dejado las verduras en porciones ya que con el tamaño y tiempo de cocción se integrarán perfectamente. Sin embargo, podríamos triturarlas con la salsa de tomate antes de añadir la sepia y de esta forma integrarlas por completo en el caldo, lo que también nos permitiría cocinarlas en porciones más grandes.
Para hacer el arroz caldoso vegano, no tendríamos más que sustituir el caldo de pescado por uno de verduras y las gambas y la sepia por algún sustitutivo como tofu o porciones de otras verduras como brócoli o champiñones, por ejemplo.
Aquí tenemos un plato perfecto para días de más frío, ideal también para hacer grandes cantidades para otro día. Es una receta densa a nivel calórico, aportando el arroz una ración de hidratos de carbono. También tenemos fuentes de proteínas de alto valor biológico por parte de las gambas, sepia y los guisantes. También tenemos verduras, pero no llega a ser una ración suficiente, por lo que podemos acompañar este plato con una ensalada o crema de verduras. A priori, es una receta apta para personas con celiaquía, pero podemos revisar las etiquetas para confirma que no pueda haber trazas de gluten en ningún ingrediente. Podemos hacer este plato sin gambas ni sepia, y ya sería una receta vegana, aunque también podemos marinar tofu o envolverlo en algas para que aporten ese “sabor a mar”.
En esta receta, aunque la base es el arroz, el ingrediente mayoritario es la sepia. Lo enmarcamos como pescado blanco, aunque en realidad pertenece a la familia de los moluscos. Esto es por su composición nutricional, ya que se asemeja en su perfil nutricional. Nos aporta una proteína de alto valor biológico, y al igual que los pescados blancos, un perfil graso muy bajo. También nos aporta vitaminas del grupo B como B1, B2, B6, B9 y B12, junto con vitamina A. También es fuente de calcio, hierro, magnesio, yodo o zinc. Es un alimento que se puede utilizar tanto en guisos, a la plancha, en su tinta, o rellena. Nos permite mucha versatilidad por su sabor y textura.