Crêpes de mascarpone y fresas: fundimos el chocolate con leche y lo introducimos en un biberón. Sobre una lámina de papel de horno hacemos corazones de chocolate con ayuda de una plantilla y reservamos en la nevera.
En un bol mezclamos leche, huevos, azúcar blanco y azúcar avainillado. Tamizamos la harina y mezclamos con varillas hasta obtener una masa homogénea.
En una sartén, fundimos mantequilla y cocinamos las crêpes, las cortamos en forma de corazón y las untamos con mascarpone. Colocamos fresa laminada y tapamos con otra crêpe. Decoramos con los corazones de chocolate reservados.
Brochetas de fruta: cortamos las fresas con forma de corazón y el resto de frutas en trozos medianos. Las ensartamos en brochetas colocando kiwi y plátano y terminando la brocheta con una fresa en forma de corazón. Decoramos con hilos de chocolate negro y blanco.
Vasitos de fresas con nata: En un bol mezclamos la nata para montar y el azúcar, la montamos con unas varillas eléctricas y la metemos en una manga. Troceamos las fresas en cubitos y las colocamos en el fondo del vasito.
Disponemos una capa de nata montada y unas láminas de fresa en los laterales para decorar el vasito. Añadimos chocolate con leche con cereales picado, otra capa de nata, avellana picada y… ¡a disfrutar!
Si tienes tiempo, deja reposar la masa de crêpes en el frigorífico durante unos minutos e incluso horas. Esto ayudará a que los ingredientes se integren mejor y el crêpe quede más flexible.
Para que los crêpes no queden grasientos, puedes pintar la sartén con un pincel de cocina mojado en mantequilla fundida.
Una forma fácil de fundir chocolate es al microondas, pero hay que tener cuidado porque se puede quemar rápido. Mete el chocolate troceado en un bol y calienta en intervalos de 30 segundos hasta que se derrita por completo.
Procura que la nata para montar esté muy fría antes de usarla. De esta forma se montará antes y aguantará firme más tiempo.
Llega San Valentín y si pensamos en comidas, solemos recurrir a algún alimento que se suele catalogar como afrodisíaco, así como a la combinación de champán con fresas. Aquí tenemos tres formas diferentes de poder consumir esta fruta que también se puede consumir aunque no sea el día de los enamorados.
Al ser una celebración anual, podríamos incluir cantidades de azúcar añadido que no consumiríamos de manera frecuente, aunque sepamos que a nivel nutricional es mejor evitarlo y buscar alternativas saludables.
En estas opciones, tenemos junto con las fresas, y esos azúcares añadidos, alguna fuente de hidratos de carbono en la harina de las crepes, así como alguna proteína en los huevos, la leche o el mascarpone.
Deberíamos revisar que, en la lista de ingredientes, ninguno pueda contener trazas de gluten, así como usar harinas de maíz o arroz, o cualquier harina que especifique que no contenta gluten. Para tener recetas veganas, podríamos usar harina de garbanzo mezclada con agua para sustituir el huevo, bebidas vegetales para sustituir la leche, y algún queso vegano para sustituir el mascarpone.
Información adicional sobre el producto destacado:
Las fresas son uno de esos alimentos que solemos asociar a celebraciones o postres para ocasiones especiales, sobre todo en días cómo San Valentín. Esta fruta en España está de temporada entre marzo y julio, y es una de las que destaca por su color rojo intenso, junto con la sandía, arándanos o frambuesas.
En la gastronomía, la fresa se suele usar para elaborar postres, zumos, helados, mermeladas, o se puede consumir troceada y acompañada de otras frutas en una macedonia, junto con zumo de naranja, o acompañada de azúcar o nata.
A nivel nutricional, es un alimento rico en agua y fibra. Destacamos que aporta minerales como el magnesio o hierro, así como vitamina C, K y ácido fólico. Está dentro de ese grupo de frutos rojos que destacamos por su contenido en antioxidantes.
Crêpes con mascarpone y fresas
Brochetas de fruta
Vasitos de fresas con nata