Partimos el melón, le retiramos las pepitas y lo cortamos en porciones quitando la piel. Picamos el pimiento verde, la cebolla y el pepino pelado.
En el vaso para batir, introducimos el melón, el pimiento, la cebolla, el pepino, el diente de ajo y los picatostes.
Condimentamos con un poco de vinagre, sal y comenzamos a batir incorporando el aceite en forma de hilo poco a poco hasta que se emulsione correctamente.
Disponemos el gazpacho en un bol, decoramos con jamón ibérico picado por encima y… ¡listo para disfrutar!
Si existe una combinación de dulce y salado que siempre marida bien, esa es la mezcla de melón con jamón. Aquí os dejamos otra versión, en forma de gazpacho. Tenemos una fuente de hidratos por parte de los picatostes de pan. Podríamos usarlos con una base de harina sin gluten, para tener una receta apta para personas con celiaquía. Tenemos una fuente de proteínas por parte del jamón ibérico, junto con la fuente de grasas saludables del aceite de oliva. Podríamos usar láminas finas de tofu ahumado, envuelto en alga nori, para tener un sabor salado similar al jamón y tener una versión vegana.
El melón, como la mayoría de las frutas de verano, nos aportan mayoritariamente agua. También nos aporta una pequeña cantidad de hidratos de carbono de absorción rápida. El aporte de fibra es bajo. En cuanto a las vitaminas y minerales, destaca su aporte de potasio, fósforo, magnesio, vitamina C, B9, así como su contenido en betacaroteno, que el cuerpo convierte en vitamina A. Es una de las frutas que más versatilidad nos da en cocina, ya que la podemos incluir en mermeladas, cremas, sorbetes, o como en esta receta, combinando con sabores salados.