Prepara estos graciosos ratoncillos de huevo ¡ya verás la cara que ponen tus hijos al verlos! Se trata de una elaboración sencilla, pero su emplatado será lo mejor. Una forma diferente y divertida de presentar un simple huevo duro. Se recomienda comer huevo unas 3-4 veces a la semana, alternando con los otros alimentos proteicos como la carne, el pescado o las legumbres. ¡A por los ratoncitos!
Disponemos los huevos en un cazo y los cubrimos con agua. Llevamos el agua a ebullición y los cocemos durante 10 minutos.
Los retiramos del agua, y dejamos que se enfríen (Si queremos que se enfríen más rápido podemos ponerlos unos minutos bajo el grifo de agua fría). Pelamos los huevos. Luego los cortamos por la mitad de forma longitudinal.
Cortamos 6 rodajas finas de zanahoria y el resto lo rallamos y la colocamos en el plato con la lechuga hoja de roble. Ponemos las dos mitades de huevo encima. Colocamos las rodajas de tomate cherry alrededor del plato.
¡Es momento de dar vida a los ratoncitos! Utilizaremos las rodajas finas de zanahoria para hacer las orejas, las aceitunas para los ojos y el cebollino para la cola y los bigotes.
Ya tenemos listos nuestros divertidos amiguitos, ahora ¡a atraparlos!
Para decorar